Las devaluaciones, los retrasos en lo pagos, y la crisis cambiaria hace que los empresarios del sector de electrónicas, electromecánicas y luminotécnicas quieran dar de baja las licitaciones. La explicación de un directivo.
Tras la devaluación del lunes último, las pymes proveedoras del Estado dijeron basta. Luego de meses de retraso en los pagos por parte de la Tesorería General de la Nación (TGN), las micro devaluaciones de las últimas semanas que viene realizando el Banco Central, y el desgastado cepo para adquirir dólares que viven días tras día las empresas importadoras de insumos, decidieron terminar con las licitaciones con organismos públicos, aunque el trámite no sea fácil.
El que viene alzando la voz al respecto es el presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), José Tamborenea, quien adelantó en somospymes que mediante un engorroso trámite darán de baja las licitaciones acordadas con organismos del estado antes de que finalmente mueran sus negocios.
“Veníamos de apenas 10 días atrás de tener el impuesto PAIS del 7 y medio sobre todo lo importado, lo que serían partes y piezas. Eso nos impactó en todo lo que teníamos a pagar al exterior que habíamos fabricado y vendido, pero que el Estado no nos dejaba pagar porque nos dio 60, 90, o 180 días para pagar depende el caso. Y eso incrementó los costos y bajo la rentabilidad porque nosotros ya habíamos facturado y en pesos”, comenzó explicando el empresario.
“Ahora lo que pasó es que esta devaluación nos agarra con todas la licitaciones en un momento electoral, y nosotros que le vendemos mucho al Estado y en pesos, y con un atraso de la Tesorería General de la Nación en los pagos”, siguió relatando sobre el aumento en la demanda de luminarias en medio de la campaña electoral.
“Con lo cual en las licitaciones que no estaban cobradas en pesos y que el producto se entregó, es ruinoso para todas la pymes que están en esa situación. Por eso, en nuestro caso estamos tratando de bajar las licitaciones que salieron, con garantías, con seguros de caución para vender a un valor donde hay que hacer un mantenimiento de oferta en pesos fijo, con una devaluación del 22% y un impuesto país del 7 y medio que te lo lleva al 30%. En ese sentido es muy muy complicado poder seguir surtiéndole al Estado que además no te paga en tiempo y forma”, advirtió Tamborenea.
Pese a que esta semana la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) resolvió reducir el impuesto al denominado “Dólar Qatar” o turista, las empresas siguen pagando un 7,5% por la “adquisición en el exterior o en país (prestados por no residentes) de servicios de fletes y transportes para importación y exportación de bienes, e importación de mercaderías no eximidas del impuesto, siempre que no se trate de bienes suntuarios”, tal como señala en ente recaudador, y que aplica a las empresas que representa CADIEEL.
Por caso, uno de los insumos fundamentales de esta industria es el cobre que actualmente no se está produciendo en el país. Y en todo el sector electrónico, la importación de componentes e insumos como la pasta de estaño para soldar es clave.
La licitación es un mecanismo legal para que los organismos de gobierno adquieran o contraten bienes o servicios a proveedores privados.
“Las licitaciones públicas tienen un período de presentación, y una vez que esta la apertura luego viene un periodo de mantenimiento de oferta en el que se garantiza mediante un seguro de caución que si te bajas de esa licitación hay que pagar una penalidad, y después de eso si te adjudican viene otro seguro de caución que es por el aprovisionamiento de los materiales que hay que hacer y tener un tiempo para entregarlos”, relató Tamborenea.
“Mientras tanto de este lado no hay ninguna cobertura, la cobertura solo la tienen ellos contra vos, ni siquiera para la cobranza en tiempo y forma. Es un despropósito, una situación leonina entre los organismos del Estado y los proveedores, porque no podes hacer nada”, siguió.
“En este caso tenemos licitaciones que entregamos hace más de 60 días que no tienen el dinero, que no nos pagaron, que están en deuda, están incumpliendo, y yo lo que quiero es decirles bueno cortemos acá. Me pagaste la mitad, la otra mitad no me la pagues, te hago una nota de crédito porque yo no repongo el costo de partes y piezas de lo que te entregué, ya ni siquiera la mano de obra, nada. Porque entre la devaluación de hace 60 días, el impuesto PAIS, y la devaluación del lunes con el 22%, se cobra el 50% de lo que se presupuestó en dólares. Un disparate total, una pérdida de capital de trabajo que lleva a la ruina a las pymes”, advirtió el empresario.
Fuente: somospymes por Por Lorena Hak.