En Agenda Pyme, el presidente de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), José Tamborenea, trazó un panorama sombrío sobre el presente industrial argentino. En sus palabras, “la situación de la industria manufacturera es preocupante, no cambia desde los últimos tiempos… hoy estamos en un estancamiento”, alertando sobre el deterioro estructural que afecta especialmente a las pymes.
Tamborenea advirtió que, pese a “algunos repuntes frente al mismo mes del año pasado”, existen sectores más dinámicos que contrastan con la realidad de otras áreas: “Como en el caso de nuestra cámara, que no tiene esos números”, reconoció.
Uno de los puntos más críticos es la penetración de productos importados: “En algunos negocios que aparecieron se ve que son ocupados por los productos importados”, lo que, sumado al descenso de la demanda, genera condiciones desfavorables para la industria local. Además, explicó que el tipo de cambio no es una solución por sí sola: “Esa subida [del dólar] puede ser beneficiosa para alguien que exporta, pero con una tasa que superó los 60 puntos, si alguien tiene que tomar crédito, es muy difícil”.
Para Tamborenea, el principal obstáculo es sistémico: “La madre de todas las causas es la competitividad argentina, que está afectada por nuestras leyes laborales, nuestra presión tributaria, por las regulaciones, por los costos logísticos, por el costo que tiene el Estado”. La falta de rentabilidad es otro eje: “Hoy no podemos hablar de producto con rentabilidad. Las empresas están vendiendo muchas veces para pagar gastos operativos… porque necesitan cubrir esos gastos”.
Desde CADIEEL se alerta por el retroceso en el empleo: “En la metal mecánica estamos hablando de 15 mil puestos de trabajo abajo”, detalló Tamborenea. A esto se suma el contexto financiero adverso: “Las tasas de interés están altísimas y es un combo complejo para que pueda subsistir la industria argentina”.
Aunque reconoce que “uno tiene que estar abierto a competir”, Tamborenea pone énfasis en que “las condiciones son desiguales y eso lo tiene que resolver la política, porque es la que fija las reglas”. A su juicio, las normativas vigentes han afectado seriamente la competitividad local: “Las reglas desfavorecieron permanentemente a la industria argentina”.
Fuente: Agenda PyME