La decisión del gobierno de Mauricio Macri de eliminar los aranceles a la importación de computadoras a partir del 1 de abril de 2017 generó el desmantelamiento del sistema productivo tecnológico argentino y dejó 27.000 personas sin empleo, que dependían directa o indirectamente de la industria nacional, aseguraron a Télam dirigentes empresarios de Cadieel, Camoca y Cadmi.
Es por eso que la industria tecnológica aguarda ahora que el Gobierno retrotraiga esa medida, y vuelva a colocar aranceles a las importaciones de computadoras para posibilitar la reactivación de la producción nacional.
«Fabricar con el gobierno anterior no sólo era imposible sino que daba pérdida», afirmó Guillermo Freund, de Cadieel (Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas), quien recordó que «bajó los aranceles del 35% al 0%, cuando el Mercosur lo tiene al 16%».
Aseguró que «los años de destrucción se sufrieron de verdad», y precisó que «en octubre de 2016 nos dijeron ‘ustedes se pueden reconvertir y les vamos a financiar los despidos».
«Terminamos de hablar con (el entonces ministro de Producción, Francisco) Cabrera, de pedirle que deje los aranceles a nivel de Mercosur, y al día siguiente, (el exsecretario de Comercio Miguel) Braun anunció la baja a cero de los aranceles», señaló Freund.
Por su parte, el gerente de Camoca (Cámara Argentina de Multimedia, Ofimática, Comunicaciones y Afines), Carlos Scimone, indicó que «se eliminaron los aranceles para la importación de computadoras y un sinfín de productos, como teclados y mouses», y precisó que «fue una caída que costó 7.000 puestos directos y casi 20.000 indirectos».
«Por eso ahora que se quiere reactivar a la industria, pedimos que los aranceles vuelvan a los del Mercosur para poder producir en el país», explicó el empresario, quien dijo que «(la Secretaría de) Industria hizo consultas en Aduana y ahora tiene que tomar la decisión».
Además, remarcó que «después de tres años de mercadería obsoleta que ingresó de todas las partes del mundo, estamos atrasados tecnológicamente y en volumen».
En tanto, el presidente de Cadmi (Distribuidores Mayoristas de Informática), Federico Freitag, señaló que «la reducción de aranceles a cero no daba espacio para la fabricación local», porque indicó que «es muy difícil competir contra las máquinas importadas».
«Prácticamente las fábricas se desmantelaron y no continuaron produciendo. Ahora se está viendo está política para incentivar la fabricación nacional y estamos volviendo a trabajar y a operar», afirmó el empresario.
Fuente: Télam